Agregar más capacidad a tu computador no necesariamente hará que este funcione más rápido. Es importante adquirir la cantidad adecuada para el dispositivo que usas y las aplicaciones que quieres ejecutar.
En esta ocasión te mostramos algunos parámetros simples de memoria RAM que se aplican a la mayoría de los dispositivos.
Recuerda que comprar más memoria RAM de la que necesitas no te generará ningún beneficio de rendimiento en tu computador. En verdad, será una pérdida de dinero. Debes comprender bien qué es lo que necesitas y destinar tu presupuesto a componentes más importantes, como la CPU o la tarjeta gráfica.
La capacidad de memoria RAM a menudo se confunde con el almacenamiento a largo plazo ofrecido por un disco duro (de estado sólido o mecánico). A veces, incluso los fabricantes o minoristas mezclan y confunden estos términos.
Un escritorio (tal cual) es una analogía bastante útil para considerar la diferencia entre la memoria (RAM) y el almacenamiento (disco duro). Piensa en la memoria RAM como la parte superior de este, la cubierta. Cuanto más grande sea, más papeles podrás extender y leer a la vez. En este símil, los discos duros se parecen más a los cajones que se encuentran debajo, capaces de almacenar documentos que no estás utilizando.
Cuanta más memoria RAM tenga tu sistema, más programas podrás manejar de manera simultánea. La memoria RAM no es el único factor determinante y técnicamente puede abrir docenas de programas a la vez, incluso con una cantidad muy pequeña de RAM, pero al hacerlo, tu sistema se ralentizará.
Piensa otra vez en el escritorio. Si es demasiado pequeño, se llenará de documentos y objetos rápidamente, y tu trabajo se ralentizará cuando intentes encontrar el papel que necesitas en un momento determinado. Además, te verás obligado a hacer espacio con frecuencia en los cajones, guardando allí lo que no cabe en la parte superior, y recuperándolos después, cuando los necesitas.
Un computador con más RAM se siente notablemente más rápida… pero solo hasta cierto punto. Tener un gran escritorio no te ayuda, menos si solo estás trabajando con unos pocos folios de papel. El objetivo es tener suficiente memoria RAM (o espacio de escritorio) para todas las aplicaciones que uses en tu día a día, y en ese dispositivo en particular.
La RAM del sistema se identifica con DDR3 o DDR4, con el número que identifica la generación. El término más reciente DDR5 indica la última generación de RAM, aunque es posible que los dispositivos compatibles no aparezcan por un tiempo.
La mayor cantidad de memoria RAM que ocupan la mayoría de los computadores hogareños es el sistema operativo, así como el navegador web, aunque algunas aplicaciones y juegos pueden tomar más que todo anterior junto. No hay mucho que puedas hacer para que Windows o macOS utilicen menos memoria, pero más RAM en tu computadora significa que podrás abrir más pestañas en Chrome, Firefox, Edge, etc.
Además, algunos sitios web usan más RAM que otros. Una simple historia de noticias de texto es relativamente liviana para la memoria, mientras sitios como Gmail o Netflix usan bastante. Los programas tienden a usar más memoria RAM a medida que aumentan su complejidad.
Si bien la RAM no es tan costosa, recuerda que es el componente más fácil de actualizar en una computadora de escritorio, también en los computadores portátiles en muchos casos. Comprar una cantidad generosa es prudente, pero no te vuelvas loco. No hay muchas razones para que un jugador supere los 32 GB por ahora, y no hay ninguna razón para superar los 16 GB si todo lo que quieres hacer es ver Netflix.