Con el tiempo, es posible que el computador pueda acabar funcionando cada vez más lento. A veces el problema es simplemente que hay algún malware instalado o demasiadas aplicaciones que se ejecutan al inicio y tienes que quitar, pero otras veces son ordenadores ya viejos en los que cualquier ahorro de recursos puede marcar la diferencia.
El primer paso es el más simple y sencillo de todos, y es el de desinstalar todas las aplicaciones que no sean necesarias. Durante los años podemos haber tendido a acumular algunas que ya no usamos, las cuales pueden estar realizando procesos en segundo plano que ralenticen el PC
Cuando un computador inicia Windows, tiene que cargar todos los elementos del escritorio, Por lo que si el tuyo tiene pocos recursos es posible que lo pase mal si lo tienes lleno de accesos directos. Por eso, es recomendable que mantengas todo lo que puedas el escritorio del equipo Si hay cosas que necesitas tener accesibles realmente, puedes probar con simplemente crear una carpeta en el escritorio y meterlas todas allí.
Hay aplicaciones que cuando las instalas se configuran solas para ejecutarse automáticamente cuando se inicie el equipo, y tener demasiadas puede ralentizar el inicio del ordenador.
También es posible que la lentitud de un ordenador se deba a que tiene algún tipo de virus o malware, por lo que también es conveniente pasarle un antivirus al ordenador. Existen varias alternativas, pero te vamos a enseñar a hacerlo con Windows Defender, la solución nativa de Windows 10.
También es útil hacer liberar espacio en tu disco duro. Aquí es importante no utilizar aplicaciones como CCleaner que molestan más de lo que ayudas, sino recurrir a la alternativa nativa del propio Windows 10.
Los archivos dentro de tu ordenador no son piezas completas en sí, sino que están compuestos por pequeños fragmentos que a veces Windows no localiza tan rápido como debiera. Por eso, una manera de agilizar el ordenador es desfragmentar el disco duro.
También puedes permitirle a Windows 10 que utilice más memoria virtual para añadírsela a la memoria RAM física y hacerla crecer.
¿Rendimiento o consumo? Windows 10 estará configurado para buscar un equilibrio entre ambos factores, pero siempre podrás mejorar el rendimiento a costa de que tu ordenador consuma más energía.
Microsoft ha hecho un enorme esfuerzo para que Windows 10 tenga un buen aspecto. Sin embargo, sacrificando algunas de sus vistosas animaciones algunos equipos con pocos recursos podrían notar una mejora en su rendimiento.
Estos sencillos pasos permiten a los equipos utilizar los recursos adecuadamente y así aumentar la productividad del equipo.