Los riesgos psicosociales, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), están formados por hechos, situaciones o estados de la organización, los cuales surge y ponen en riesgo la salud de las personas. Las tareas encargadas al administrador, el ambiente organizacional y las características del trabajo pueden dar origen a dichos riesgos.
Algunos de los principales riesgos psicosocial a los cuales están expuestos los administradores de propiedad horizontal en torno a las situaciones posibles por su tipo de labor son:
Este es el riesgo psicosocial más globalizado, ya que engloba otros tipos de riesgos dentro de sí. El estrés se define como un estado que genera altos niveles de alteraciones donde siempre está la sensación de no poder afrontarlos, generando una alteración en las emociones, pensamientos y, algunas veces, en la conducta.
Este tipo de riesgo psicosocial que hace referencia a la violencia fisica o piscologica ejercida contra una persona en específico o en contra de un grupo. Algunos ejemplos de esta situación son las acciones resultantes en asambleas, reuniones y demás espacios que deben llevarse a cabo con diferentes miembros de las juntas o copropietarios.
Se manifiesta con dos vertientes: familia-trabajo y trabajo-familia y se da debido a la alta carga de responsabilidades, las cuales hacen que se descuide al núcleo familiar.
Quienes desempeñan estas labores de administradores de propiedad horizontal suelen llevar un alto impacto en el manejo y desarrollo de relaciones de alta carga posible de violencia psicosocial ya que en algunos casos las inconformidades dadas por miembros de los equipos de trabajo o copropietarios no siempre son ejecutadas de la forma mas respetuosa en algunas ocasiones.
Algunas medidas que pueden ayudar a evitar estos riesgos: