Cómo sobrellevar el tercer pico de la pandemia en Propiedad Horizontal
Para nadie es un secreto que la pandemia del covid-19 no solo ha golpeando los ingresos de las familias y de las empresas en el mundo, sino también los de las propiedades horizontales, que en este 2021 se enfrentan a un desafío histórico: manejar residentes infectados, controlar nuevos contagios y administrar sus finanzas, ya que en algunos casos las deudas acumuladas de sus residentes han aumentado su déficit presupuestal.
El panorama de muchos residentes de copropiedades, afectados por pérdida de empleos y/o disminución de sus ingresos los hace exponerse a ambientes con diversos riesgos de contagio, ya que en muchos casos sus actividades no pueden ser ejecutadas desde sus hogares. De lo contrario entrarían en en mora con las cuotas de administración, servicios públicos e, incluso, subsistencia básica. Esto los ha llevado, no solo a riesgos de contagio, sino que ha abierto nuevos prioridades a las cuáles dedicarles tiempo y esfuerzo. “Los residentes afectados ponen en la balanza qué es más prioritario, si la educación de los hijos o la administración del apartamento”, advierte Rodrigo Cardona, gerente de Administraciones Integrales Buen Vivir.
El impacto de esta situación no solo está afectando a la propiedad y a sus residentes, sino que además está repercutiendo en la generación de empleos, entre ellos los que se causan con los servicios de vigilancia, aseo y mantenimiento, entre otros. “La situación de las copropiedades afecta a todo un entorno”, menciona Cardona.
Estos aspectos pueden generar conflictos de convivencia, dados por el alto tiempo de permanencia en las viviendas por los propietarios, junto a las deudas y responsabilidades financieras diarias, además de la culpa en caso de contagiar a un ser querido. Todos estos son temas críticos y un gran reto administrativo y gerencial de las propiedades, donde el aseguramiento de procesos y buena gestión del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo junto con los Comités de Convivencia apoyan la ejecución, control y evaluación e implementación de planes de acción asertivos y adecuados para cada uno de los variados retos a los cuales se encuentren.
Los lugares con mayor riesgo de contagio
Tanto los residentes que salen a laborar diariamente, como colaboradores de la copropiedad como empleados de vigilancia y aseo, así como vecinos, especialmente personas mayores y con comorbilidades, se encuentran expuestos a contagios de forma directa o cruzada. Este viene siendo otro frente a tener en cuenta por parte de las administraciones de conjuntos y edificios. Una comunicación eficiente, realista y actualizada sobre el virus entre todos los involucrados permiten generar una conciencia de seguridad y protección en cada residente según los lugares que deba frecuentar.
Los ambientes interiores mal ventilados, son los lugares con mayor riesgo de contagio, ya que el aerosol que expulsa una persona infectada se distribuye por todo el espacio, con el riesgo de que otras personas se contagien al inhalarlos. Por ello, el uso de tabocas sigue siendo imprescindible, ya que muchas personas son asintomáticas y siguen sus vidas sin problema alguno, esparciendo el virus por donde van.
A continuación, los lugares con mayor y menor riesgo de contagios. En caso de tener que acudir a ellos, siempre se deben tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar al máximo contagiarte y luego contagiar a los demás miembros del hogar o personas con quienes se interactúe. De igual modo, es necesario implementar vigilancia epidemiológica como el PRASS, permitiendo de forma ágil y oportuna el rastreo y aislamiento de los contactos de casos o sospechosos de COVID–19, esto permite desacelerar los contagios e interrumpir las cadenas de transmisión.
Riego muy alto:
- Hospitales
- Transporte público
- Reuniones
- Bares o discotecas
- Eventos religiosos
- Eventos masivos
- Plazas de mercado
- Gimnasio
Se debe evitar, en la medida de lo posible, acudir a estos sitios. Si por motivos de fuerza mayor hay que frecuentarlos, se deben evita los puntos donde haya más aglomeración de personas y nunca quitarse el tapabocas. Luego de salir de allí, lavar las manos con jabón y evita tocarse el rostro.
Riesgo alto:
- Bancos
- Ascensores
- Cines
- Supermercados
- Universidades
- Colegios o escuelas
Al igual que en el riesgo Muy Alto, es mejor no acudir a estos sitios. Por ejemplo, bancos y supermercados han abierto canales digitales, desde donde es posible hacer un gran número de transacciones, evitando dos cosas: entrar al transporte público y aglomerarse dentro de estos lugares. Igualmente, la educación se ha trasladado a la virtualidad y los servicios de streaming han ampliado su catálogo de forma importante. La recomendación se mantiene, en caso de ser necesario acudir a ellos, evitar los puntos de mayor aglomeración, nunca quitarse el tapabocas y luego de salir de allí, lavar las manos con jabón, evitando, en todo momento tocar el rostro.
Riesgo alto-medio:
- Oficinas con cubículos reducidos
- Empresas de producción
- Salones de belleza
- Centros comerciales
- Restaurantes
- Consultorios médicos
En este punto la exposición al riesgo, si bien disminuye ligeramente, es más compleja de evitar. A medida que la economía se ha ido abriendo las empresas han vuelto a reclutar personal o han regresado a sus puestos de trabajo. Igualmente, negocios como restaurantes y salones de belleza han reabierto; todo ello aún implica riesgos medio-altos, por lo tanto, no hay que bajar la guardia, evitando siempre los puntos de mayor aglomeración, usar permanentemente el tapabocas y lavar tus manos con jabón luego de finalizadas tus actividades.
Riesgo medio:
- Farmacias
- Vehículos
- Transporte especial (Taxis, Uber, Didi)
Cada vez que haya la necesidad de movilizarse para alguna diligencia, acudir a una cita o comprar alguna medicina, existe riesgo de contagio. Por ello, es más recomendable usar, para distancias cortas, servicios especiales como taxis, Uber, Didi entre otros. Igualmente, al momento de ir a una farmacia o incluso usar el auto familiar, siempre procurar estar rodeado de la menor cantidad de personas y, siempre, usando el tapabocas, limpiando las manijas de los vehículos y desinfectando las bolsas en las que se traen los medicamentos.
Riesgo bajo:
- Vías públicas
- Transporte en bicicleta
- Casa
Es bien sabido hoy día que el virus se transporta por el aire, por lo que estar en la calle (con el debido distanciamiento social), andar en bicicleta y estar en casa, implica un bajo riesgo de contagio. Eso sí, hay que abrir las ventanas en los hogares, porque los ambientes interiores mal ventilados aumentan el riesgo de contagio, ya que las partículas expulsadas no pueden salir y terminan circulando internamente. El uso de tapabocas en la calle o en bicicleta, es fundamental. También es importante recordar el lavado permanente de manos y la desinfección de objetos y superficies dentro de la casa.