“La concentración es un factor estrechamente relacionado con la productividad”
Vivimos en un mundo cada día más tecnológico en el que cualquier información está siempre disponible y al alcance de nuestra mano a través de todas las herramientas que esta nueva revolución 4.0 nos brinda. La facilidad de acceso y uso de la red a través de todos los variables dispositivos puede ocasionar dificultad en concentración en el trabajo, creando de esta manera todo un reto. Llamadas, mensajes, correos electrónicos, reuniones y muchas otras notificaciones están continuamente interrumpiendo nuestras tareas y obligando a la mente a dispersarse durante algunos segundos o algunas veces hasta horas.
Dada las circunstancias actuales de conectividad y trabajo remoto, les compartiremos algunos tips con los cuales deseamos brindarles herramientas y sugerencia para que sus trabajos puedan ser mucho mas seguros en resultados de productividad.
En la mayoría de ocasiones la falta de concentración puede ser debida al estrés laboral. Y es que si piensas en la cantidad de tareas que tienes que realizar a lo largo del día, la semana o el mes, es muy probable que no puedas centrarte en el trabajo actual y abordarlo exitosamente. Así que la primera técnica sobre cómo concentrarse en el trabajo consiste en situarse en el aquí y el ahora. ¿Cómo? Para conseguirlo puedes hacer uso, por ejemplo, de un breve ejercicio de Mindfulness.
Durante 60 segundos intenta llevar toda tu atención a la respiración. Si tu atención se pierde, sigue intentándolo hasta que consigas alcanzar un minuto de plena concentración. Con este simple ejercicio y tan solo un minuto de tu jornada laboral, lograrás acostumbrar a tu cerebro a centrarse en el presente y concentrarse mejor.
Bien sea para poner en práctica la técnica del Mindfulness o para mantener una breve conversación con algún compañero de oficina, ya que es importante descansar al menos 5 minutos por cada hora de jornada laboral. Y es que es complicado mantener la concentración al máximo si llevas muchas horas frente a una pantalla de ordenador, así que permítete unos minutos de desconexión y descubre cómo a tu vuelta, ¡todo fluye de forma más ágil!
Una buena organización es clave para conseguir concentración en el trabajo. Es fácil perder el foco si no tienes claras o bien descritas las tareas diarias. Así que una de las técnicas importantes para aprender a concentrarse pasa por hacer un buen trabajo previo y tener bien definida la agenda laboral. Además, es importante también organizar las tareas en base a su prioridad. Este último consejo te ayudará a reducir el estrés y, como consecuencia, ganar en concentración.
Una pequeña pelota de goma, un lápiz o cualquier otro objeto poco pesado puede ayudar a tu cerebro a liberar energía y a concentrarse mejor en el trabajo. Así que elige tu favorito y tenlo siempre en tu mesa de trabajo, puede hacer que concentrarte en una llamada de trabajo, por ejemplo, se convierta en algo mucho más sencillo de afrontar.
Y una vez finalizada la jornada laboral, desconecta del trabajo paseando o haciendo ejercicio al aire libre. Aunque no parezca una técnica sobre cómo concentrarse en el trabajo, estudios demuestran que dedicar algunas de las horas libres a ejercitar el cuerpo y respirar aire limpio ayuda a que en la próxima jornada las pilas estén nuevamente llenas y la concentración al máximo.