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Qué hacer ante... una caída

En esta oportunidad iniciaremos una serie de publicaciones respecto a qué hacer en distintas situaciones que se pueden presentar en las organizaciones.

¿Podría decirse que prácticamente todos han experimentado por sí mismo o ha presenciado en su entorno un accidente provocado por una simple caída?

Todo parece indicar que es así, recientes estadísticas de la OMS revelan que, en el mundo, las caídas ocupan un lugar importante entre los accidentes laborales, produciéndose en el mundo más 37,3 millones de caídas cuya gravedad requiere atención médica y ausencias por enfermedad. Así mismo, análisis a nivel local, estudios realizados por distintas ARL señalan que las caídas a nivel del pisos o alturas moderadas representan una de las mayores causas dentro de la accidentalidad laboral del país.


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Estos exámenes responden al artículo 348 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), donde se establece que los empleadores están obligados no solo a suministrar y acondicionar el lugar de trabajo que garanticen la seguridad y salud del trabajador, sino a practicar exámenes médicos que garanticen su idoneidad para ejercer. 

La mayor parte de los accidentes laborales se clasifican como leves, aunque pueden llegar a ser graves o mortales. En industrias, las caídas al mismo nivel están motivadas esencialmente por resbalones debidos a; suelos irregulares, aberturas, desniveles, vías de circulación, rampas, falta de mantenimiento y una señalización deficiente, es en este tipo de caídas en donde se concentran los accidentes leves.

Dentro de las causas más frecuentes de accidentes por caídas en organizaciones (y hogares, hay que decirlo), se encuentran las malas condiciones de orden y aseo; lo anterior causa retrasos en los proyectos, dobles trabajos, una importante disminución en la productividad, sobrecostos y necesidad de un sobre esfuerzo físico de parte de los demás empleados, con consecuencias en la salud de los mismos.

En rubro de la construcción y mantenimiento de estructuras como fachadas en Propiedad Horizontal, las caídas en altura, representan un alto porcentaje de los accidentes, estos se sitúan entre un 20 y un 30% de los accidentes del sector, muchos de ellos causando lesiones de consideración e incluso mortales.


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¿Qué hacer ante una caída?

  • Pedir ayuda
  • Intentar incorporarse muy poco a poco, si aparece dolor renunciar a moverse y quedarse quieto con la cabeza hacia un lado.
  • Si es posible moverse sin dolor, levantarse de la siguiente manera:
    • Primero: ponerse boca abajo
    • Segundo: ponerse a “cuatro patas”, apoyando las rodillas y los codos en el suelo.
    • Tercero: ponerse de rodillas en el suelo, separando los codos del suelo y levantando el cuerpo.
    • Cuarto: levantarse del suelo, apoyando las manos en la pared o en cualquier objeto firme.
  • Acudir a un centro de salud u hospital en los siguientes casos:
    • Deformidad de la articulación (posible fractura), imposibilidad de movimiento o fuerte dolor en una extremidad.
    • Pérdida de conocimiento, inmediata o no, vómitos, sangrado por nariz u oídos o sueño distinto del habitual.
    • Dificultad respiratoria después de un golpe en el tórax. Mientras que se llega al centro hospitalario, hay que ponerse tumbado sobre el lado lesionado y si hay dolor adoptar la posición de sentado, siempre bajo supervisión de un acompañante.

 

Primeros auxilios

Las lesiones más habituales son las contusiones, las lesiones articulares (esguinces, luxaciones) o incluso, la fractura de algún hueso.

La aparición de inflamación o hinchazón (chichón) en la zona afectada indica que ha habido un traumatismo local interno, que suele acompañarse de dolor más o menos intenso.

Como pauta general tras una caída, si la víctima manifiesta un dolor acusado en una zona concreta, y/o se observa una deformidad evidente en la misma (posible fractura), no se debe forzar a moverse ni a ponerse de pie (si no puede hacerlo por sí misma).

 Se debe mantener en reposo la zona afectada, sin moverla, aplicar frío localmente (hielo envuelto en una compresa) para calmar el dolor, y dependiendo de la intensidad de éste, considerar la necesidad de pedir ayuda al 123, para que sean ellos quienes valoren la posible gravedad de la lesión.

Si tras un golpe en la cabeza la persona sangra por el oído, tiene vómitos o pierde el conocimiento, hay que pedir ayuda cuanto antes al 123 para que el paciente sea valorado por profesionales de la salud.

Prevención

Los siguientes consejos permiten generar entornos más seguros para evitar afectaciones en la salud debido a caídas. Siempre la prevención es parte del ADN de una buena implementación de un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST):

  1. Mantén los espacios ordenados: una mala limpieza, objetos puestos en lugares no adecuados y el desorden en general son causantes de la mayoría de tropiezos y caídas. Es por ello que los entornos se deben mantener libre de cables y obstáculos, así como las vías y áreas cercanas por donde los colaboradores y el personal deban movilizarse frecuentemente. Una buena opción para mantener los entornos limpios de cables es la instalación de ductos o canaletas para conservarlos dentro. Igualmente, la señalización informativa en los momentos de aseo y limpieza es fundamental para evitar accidentes con el personal encargado del aseo.
  2. Verifica el estado de los pisos: Se deben revisar con frecuencia para estar seguros de que los pisos no tengan desniveles (en caso de existir, estos deberán ser identificados con una señalización adecuada, con un tamaño correcto y en lugares óptimos para su lectura). Así mismo, se deben fijar al piso las alfombras o tapetes para impedir que deslizamientos inesperados, así como revisar que los limpiadores usados para los pisos no impidan el agarre del zapato.
  3. Revisar las escaleras: Es recomendable que las escaleras de más de cuatro escalones cuenten con pasamanos en el lado o lados por donde se pueda producir una caída, igualmente deben contar con cinta antideslizante. El mal estado de las mismas se convierte en un factor de riesgo para propios y visitantes.
  4. Usar el calzado adecuado: Aunque muchas veces no parezca importante, especialmente en entornos industriales, es importante cerciorarse de llevar el zapato adecuado según el tipo de piso en el que se encuentren. Los tacones, aunque suelen ser estéticos, ponen en desbalance el equilibrio, y al enredarse, por ejemplo, en un tapete, un cable o una rendija, pueden causar caídas y lesiones. Igualmente, en caso de un incendio, un calzado inadecuado puede evitar una rápida evacuación.
  5. Evitar afanes y moverse por las zonas no delimitadas: Buscar atajos, correr o saltarse los escalones de las escaleras son actuaciones que generan riesgos de accidentes, por ello, hay que ir a un paso moderado y llegar con tiempo suficiente al sitio de trabajo para evitar afanes.
  6. Evitar distractores: Con el paso del tiempo las personas toman confianza del entorno y los recorridos diarios se hace de forma instintiva, sin embargo, situaciones cotidianas como chatear por el celular suelen provocar accidentes. Aunque se conozca el recorrido, puede haber una silla atravesada, un charco en el piso, un compañero con los pies estirados y generar caídas que, aunque parezcan simples, generan afectaciones en la salud.
  7. Reportar incidentes y accidentes: muchos otros trabajadores han pasado por incidentes que, afortunadamente, no han terminado en caídas o lesiones antes de que una persona se caiga sobre una superficie lisa, irregular, al apoyarse en una baranda defectuosa o al enredarse en unos cables, entre otras situaciones. Estas situaciones son perfectamente evitables al reportarlos con el encargado de SST para que haga un análisis y se tomen las correcciones correspondientes. Siempre prevenir, pensar y actuar será mejor que lamentar.