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Los riesgos psicosociales, el estrés laboral y su impacto en la SST

De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los riesgos psicosociales son “aquellas características de las condiciones de trabajo que afectan a la salud de las personas a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos, a los que se llama estrés”.

Los riesgos psicosociales y el estrés laboral se encuentran entre los problemas que más dificultades plantean en el ámbito de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (SST). Afectan de manera notable a la salud de las personas, de las organizaciones, empresas, copropiedades y, en general, a las economías de los países.

 

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Los riesgos psicosociales se derivan, principalmente, de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo, así como de un escaso contexto social del trabajo, y pueden producir resultados psicológicos, físicos y sociales negativos, como el estrés laboral, el agotamiento o la depresión.

Algunos ejemplos de condiciones de trabajo que entrañan riesgos psicosociales son:

  • Cargas de trabajo excesivas;
  • Exigencias contradictorias y falta de claridad de las funciones del puesto;
  • Falta de acompañamiento psicosocial en caso de detectar problemas de ansiedad o depresión en los colaboradores;
  • Falta de participación en la toma de decisiones que afectan al trabajador y falta de influencia en el modo en que se lleva a cabo el trabajo;
  • Gestión deficiente de los cambios organizativos, inseguridad en el empleo;
  • Comunicación ineficaz, falta de apoyo por parte de la dirección o los compañeros;
  • Acoso psicológico y sexual, violencia ejercida por terceros.

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Los trabajadores sienten estrés cuando las exigencias de su trabajo son mayores que su capacidad para hacerles frente, especialmente en empresas donde deben trabajar en entornos complejos, con altos riesgo par su salud o por jornadas prolongadas y en horarios nocturnos, como el personal de seguridad. Además de los problemas de salud mental, los trabajadores sometidos a periodos de estrés prolongados pueden desarrollar problemas graves de salud física, como enfermedades cardiovasculares o problemas musculo esqueléticos.

Para la OMS, los efectos negativos se traducen en un mal rendimiento global de la empresa y unos mayores índices de accidentes y lesiones, ya que la concentración al momento de ejecutar las actividades se reduce, permitiendo caídas, choques eléctrico, mezclas inadecuadas de productos químicos, entre otros. Las bajas tienden a ser más prolongadas que las derivadas de otras causas, y el estrés relacionado con el trabajo puede contribuir a un aumento de retiros anticipados. Los costes que acarrea a las empresas, las ARL y la sociedad en general son cuantiosos y se han estimado en miles de millones a nivel nacional. A esto se le debe sumar el impacto en las familias, ya que muchos de estos trabajadores pueden llegar a descargar su estrés en el hogar, causando una afectación más amplia en todo el círculo familiar y social.

Una de nuestras sugerencias para todas las empresas y organizaciones es el establecer planes anuales adecuados en la implementación de los sistemas de SST y contar con asesoría profesional en todos los procesos, para de esta manera, lograr un cuidado de la salud de manera integral, que incluyan pausas activas, planes de integración y actividades lúdicas, deportivas y de esparcimientos como campeonatos deportivos, los cuáles ayudan al mejoramiento del ambiente laboral y disminuye considerablemente los niveles de estrés y riesgos psicosociales.